Una madre pregunta: «¿Por qué Dios permitió que muriese mi hijo?»
Por más maduro que un fiel pueda ser y por menos que él merezca la injusticia, todos pasaremos por situaciones que no habrá una respuesta en esta vida. Muchas veces, NO DEBEMOS preguntar «por qué» sino «para qué», o sea, tal vez nunca llegaremos saber (en esta vida) la razón y causa de las cosas…